Veinticuatro estudiantes de cinco carreras de la UNRN desarrollaron el sistema destinado a niños/as, jóvenes y adolescentes.
Una de las integrantes del proyecto y estudiante de Licenciatura en Ciencias del Ambiente, Camila Pereyra comenta el trabajo que hacen: “estamos instalando un módulo bastante sencillo e inicial de acuaponía para que podamos acercar el sistema a algo más social y también para ver qué pasa con eso y si los niños se enganchan o no, qué problemas o dificultades puede llegar a tener el sistema”.
La acuaponía es un sistema sostenible que combina la acuicultura (cultivo de peces) y la hidroponía (cultivo de plantas sin tierra). En este sistema, los desechos de los peces proporcionan nutrientes a las plantas, y éstas purifican y filtran el agua, que luego se devuelve al tanque de peces. Se trata de un ciclo simbiótico donde ambos elementos se benefician mutuamente: los peces proveen nutrientes esenciales para las plantas, y las plantas ayudan a mantener el agua limpia para los peces.
En cuanto a las acciones implementadas, se destaca el aprovechamiento de los recursos disponibles en el Galpón Amarillo, un espacio de integración que brinda actividades recreativas y de desarrollo especialmente adaptadas a niños y adolescentes en el Barrio Zatti de Viedma: «utilizamos un estanque existente y agregamos una bomba para que el agua circule, evitando que se estanque y permitiendo que esté limpia y oxigenada para los peces. Hemos introducido peces (limpiafondos) de prueba para evaluar su adaptación, y hasta ahora todo va muy bien», agregó Camila.
El diseño del sistema consiste en una estructura móvil que permite cambiar su ubicación según las condiciones climáticas en las distintas estaciones del año. Esto es posible gracias la construcción de unos caballetes, donde se dispone la distribución de la plantación, que está contenida en tubos conectados al estanque y, que al mismo tiempo se comunica con la bomba de agua que garantiza la circulación, beneficiando tanto a peces como a plantas.La acuaponía es un método integrado que permite un uso más eficiente de recursos y es una forma sostenible de producción de alimentos.
En cuanto a los peces, hasta el momento solo se está trabajando con limpiafondos, posteriormente se incorporarán carpas, ya que tienen una gran capacidad de adaptación, son un recurso muy abundante y exótico.
La directora del proyecto y docente de la universidad, Andrea Tombari enfatizó en “la experiencia de haber hecho otros proyectos de acuaponia, tanto en extensión como en investigación, las cosas que han surgido en este grupo son mucho más enriquecedoras, que lo que se venía trabajando hasta el momento”. Para lo que resta del año, los integrantes del proyecto seguirán acompañando al taller de huerta, resolviendo dudas y consultas en la etapa inicial de cuidado y aprendizaje, así como en la posterior producción del sistema instalado.
En este sentido Andrea comenta sobre la continuidad del proyecto: “en el 2024, es seguir reforzando los lazos con el Galpón Amarillo, porque creo que fue la mejor elección que pudimos hacer, ya que incorpora las distintas edades, los distintos accesos a la información, a la educación y distintas situaciones”.
Trabajan en el proyecto estudiantes de Licenciatura en Comunicación Social, Licenciatura en Nutrición, Licenciatura en Kinesiología y Fisiatría, Licenciatura en Ciencias del Ambiente e Ingeniería Agronómica, carreras todas que se dictan en la Sede Atlántica de la UNRN.
El propósito del proyecto de extensión es contribuir al desarrollo local apuntando a mejorar la calidad de vida de los habitantes, mediante actividades vinculadas a temas, necesidades y problemas del entorno social, ambiental, productivo y organizacional del territorio. Este enfoque se realiza desde una perspectiva académica amplia e integrada con las prácticas de la docencia, la extensión y la investigación.
La selección del lugar y trabajo con la comunidad
El Galpón Amarillo forma parte del Programa Provincial de Espacios Comunitarios de Organización Social (ECOS) de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) de Rio Negro. Estos espacios tienen por objetivo promover la organización de la comunidad incluyendo a todos los actores que la integran mediante el trabajo en territorio. Con el fin de garantizar la prevención, promoción y restitución de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes en el contexto social y comunitario. En este contexto, la universidad desempeña un papel clave al continuar apoyando con acciones concretas de educación, promoción de una alimentación sana de estación y libre de pesticidas. Se crean espacios de recreación, priorizando un vínculo positivo entre la educación pública universitaria y las poblaciones más vulnerables de la ciudad de Viedma.