El padre se ausentó de la crianza de su hija: un fallo resolvió sobre la responsabilidad parental

Durante los primeros años de vida de su hija, él estuvo ausente. No la  buscó, no la vio, no preguntó por ella. El tiempo pasó y, cuando la niña cumplió cinco, su madre decidió acudir al Poder Judicial para solicitar algo que venía pensando desde hacía tiempo: que se le privara al progenitor del ejercicio de la responsabilidad parental.

La historia se conoció en una sala del fuero de Familia de Cipolletti, donde se tramitó la causa. La mujer presentó el pedido acompañada por la Defensora Pública y una defensora adjunta. Allí explicó que la relación con el progenitor terminó en 2021, luego de una denuncia penal por un hecho ocurrido con otra de sus hijas.

Ese proceso penal concluyó con una condena, aunque la sentencia aún no está firme. La madre sostuvo que, desde que presentó la denuncia, el hombre desapareció de la vida de su hija menor. La niña tenía apenas un año cuando eso ocurrió. Desde entonces, creció sin contacto con su padre ni con la familia paterna.

La madre sostuvo que la situación afectó los derechos de la niña y que él no solo se mantuvo ausente sino que también representa un riesgo, aun cuando la víctima del proceso penal fue otra persona. El planteo se basó en el artículo 700 del Código Civil y Comercial, que contempla la privación de la responsabilidad parental ante situaciones de abandono o cuando se pone en peligro la seguridad del niño o niña.

La respuesta del progenitor llegó por medio de sus representantes legales. Negó las acusaciones, aseguró que siempre cumplió con su obligación alimentaria y afirmó que la madre de la niña impidió los encuentros familiares. Dijo que intentó acercarse, que accedió a cada pedido económico y que las mediaciones para restablecer el contacto no prosperaron por decisión de ella.

Los informes sociales aportaron otra mirada. Según los equipos técnicos que intervinieron en el caso, desde hace años el hombre no tiene vínculo con su hija. Tampoco lo mantiene su familia. El informe elaborado en el domicilio de la madre describió una rutina diaria centrada en el cuidado de la niña. La profesional que visitó el hogar escribió que la mujer asumió sola las tareas de crianza y contención, garantizando un entorno de protección.

En el informe técnico realizado tras la entrevista con el progenitor, se incluyó una observación clave. Los especialistas indicaron que su discurso carecía de afecto. Incluso señalaron que dudaba de su paternidad y que consideraba injusto el descuento salarial que cubría la cuota alimentaria. En su análisis, los profesionales concluyeron que no manifestaba deseo de vincularse con su hija.

La causa también incorporó el testimonio de la niña, en una audiencia con participación de la Defensora de Menores. Luego de escucharla, el juzgado pidió un informe al Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI) para evaluar la posibilidad de algún acercamiento. La jueza del caso valoró todos esos elementos. Al resolver, señaló que la ausencia del progenitor desde que la niña tenía un año, sumada a la falta de constancias que acreditaran un intento real de revinculación, permitía tener por configurado el abandono. Indicó que el pago de una cuota alimentaria, si bien obligatorio, no bastaba para revertir esa situación. El vínculo, según el fallo, se interrumpió de forma voluntaria y prolongada.

Así, el juzgado resolvió privar al hombre del ejercicio de la responsabilidad parental. La madre quedó a cargo de forma exclusiva. También se autorizó que la niña pueda viajar al exterior con ella, o con quien esta designe, hasta alcanzar la mayoría de edad.

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