Flavio Rapisardi, Doctor en Comunicación y Magister en Sociología de la Cultura y Análisis Cultural, brindó una charla en la Facultad de Derecho y Sociales, analizando el rol del trabajador de prensa, en tiempos en los que prima la concentración de medios y las voces disonantes no logran disputar la hegemonía que detentan los medios concentrados.
“El desafío es reiniciar el camino del relato, hay experiencias interesantes, pero no dejan de ser experiencias de nicho, no digo que esté mal, pero en el fondo uno siente que está escribiendo siempre para los mismos y no está disputando la hegemonía. Yo tango toda la libertad del mundo para escribir un texto en Anfibia, sirve para mi vanagloria, me da puntaje en la academia, en la CONEAU, en el Conicet, que es en definitiva lo que me da de comer en este país, pero sinceramente no es el periodismo que uno piensa que debe hacer un periodista. Esa respuesta no la tengo, creo que la deberíamos pensar, planteó Rapisardi como interrogante.
La jornada estuvo organizada por la diputada nacional por Río Negro y referente del Movimiento Evita, Silvia Horne, vicepresidenta de la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados de la Nación.
Política mediática
En el momento de las conclusiones expresó que «la primera reflexión que me surge es que los grandes medios absorben la novedad que traen los pibes y pibas que se están formando y que aportan mucha más riqueza que toda la experiencia histórica acumulada. Y como contraparte a lo que se quiere imponer como una política mediática, los medios crecen con esto, y, al mismo tiempo, imponen la nueva relación laboral a través de la precarización y la autonomización, que aquí se explicó muy bien».
Y, por otro lado, «el tiempo humano, es decir, la construcción de la noticia o de la información tiene otros parámetros. En términos tecnológicos, la comunicación en tiempo real ha modificado los tiempos vitales de las personas. En este sentido, la formación profesional del periodista que es el tema que nos ocupa hoy debería tener como clave fundamental la versatilidad y la capacidad de movernos en cuatro o cinco andariveles al mismo tiempo. Y en realidad, la política comunicacional que viene del capitalismo financiero es hacer de la comunicación la bastardización más brutal posible».
Despidos
En tanto que Rapisardi dijo que «se aprovechó el Día del Periodista para analizar qué está pasando con los despidos, a los que hay que pensarlos en términos de la relación con los nuevos modelos comerciales de la comunicación, y también con las políticas públicas. En este sentido, en los medios en los que trabajo, que son Anfibia y Cosecha Roja, hicimos estudios de la evolución de la concentración de capitales de los grupos empresarios de comunicación y la figura del periodismo en ese contexto».
«Los cambios de los modelos no son tan rápidos como los cambios de las tecnologías, hay una idea que dice ‘creció la digitalidad frente al papel’. Si se hace un estudio serio, esto se da de bruces. Hay 3 mil 100 millones de lectores de diarios y sólo 600 millones de personas que sólo leen noticias por Internet. Este dato duro y real no se contrapone con la decisión de digitalizar los contenidos. Esa decisión no tiene que ver con que la tecnología lo produce, sino que hay una decisión política de los propios medios y de las empresas de comunicación de ir a lo digital. Ahí hay que ver las verdaderas causas y que interpelaciones produce», dijo.