El vice ministro de educación este domingo 3 de abril perdió todo tipo de rumbo; sale públicamente a hacer declaraciones no solo falaces sino amenazantes y mezquinas.
Son miserables y lamentables los dichos de Adrián Carrizo, que, alejados de toda veracidad, denotan mal intención e intentos fortuitos de poner a lxs trabajadorxs de la educación en contra de la sociedad.
Desde el sindicato, quienes seguimos formando parte, porque nunca nos cruzamos de vereda por intereses individuales; quienes, teniendo algunas diferencias metodológicas e ideológicas, seguimos apostando a lo colectivo; le requerimos, una vez más que en vez de ocupar su tiempo en opinar sobre situaciones y circunstancias que no le competen, haga su trabajo, que para eso el pueblo rionegrino le paga su salario. Este conflicto, es exclusiva responsabilidad de Carrizo, Jara Tracchia, Buteler, Stopiello y todxs lxs funcionarioxs, que no convocaron a la UnTER en los tiempos comprometidos, pretenden que lxs docentes a punto de jubilarse paguen una deuda que le cabe a la patronal, no actualiza el valor de la movilidad por lo que muchxs compañerxs ponen desde hace varios años ya, dinero de sus bolsillos para poder llegar a sus escuelas, no realiza las obras y mantenimiento de las escuelas, miles de veces denunciadas por el sindicato y las comunidades educativas, no garantiza el funcionamiento de los comedores ni el transporte escolar, y podríamos seguir enumerando todas las “responsabilidades” que incumplen estxs personajes vestidxs de funcionarixs.
No vamos a permitir que nos difamen y nos pongan, a lxs trabajadorxs, en el lugar de no empatizar con lxs estudiantes y las comunidades educativas, cuando todos y todas sabemos que fuimos y somos nosotrxs quienes hacemos que la educación funcione, que la rueda gire en las paupérrimas condiciones que nos toca trabajar a diario. Lo hemos demostrado en pandemia y lo seguimos haciendo.
No nos sorprende que nos amenacen con descuentos de días de paro; tampoco que intenten desprestigiar nuestra lucha. Sólo les decimos que no lograrán amedrentarnos. Somos un sindicato con 47 años de historia, que reclamamos condiciones dignas para enseñar y aprender; somos trabajadorxs de la educación, que ponemos nuestro cuerpo, nuestros recursos y nuestro tiempo extra cada vez que un/a estudiante lo necesita.
Este gobierno provincial es el único que tiene en sus manos resolver este conflicto, al que nos han empujado, dilatando los tiempos, improvisando, y mintiendo. Para que le quede claro a la sociedad quien es quien a la hora de emitir opiniones. Y sobre todo quien es el verdadero responsable de la situación en la que nos encontramos. Sean sensatos y resuelvan los problemas que les plantea el sindicato y no sigan agregando nuevos, lo único que hacen es evidenciar el estado permanente de tensión en que se encuentra este gobierno provincial.