Desde el bloque legislativo del Frente de Todos repudiamos enérgicamente las violentas expresiones vertidas hacia la presidenta de la Cámara de Diputados de la Nación, Cecilia Moreau, por parte de los representantes de Juntos por el Cambio, particularmente el presidente del bloque legislativo, Mario Negri, los diputados Cristian Ritondo y Fernando Iglesias, quienes sin el menor pudor atropellan las instituciones, con un ya conocido nivel de desprecio, irresponsabilidad y misoginia.
Este frente político se ve una vez más en la penosa necesidad de reclamar un mínimo compromiso democrático a la oposición, el cese de los discursos de odio y el respeto por quienes son representantes del voto popular, sostienen la voluntad republicana y son en especial mujeres, blanco predilecto de las agresiones, insultos y agravios de una derecha desaforada que busca torcer por la fuerza aquello que es incapaz de conseguir en las urnas.
No hay lugar en la democracia argentina para ideas regresivas y trogloditas, y mucho menos para aquellos nostálgicos del totalitarismo y los gobiernos de facto.
Lo ocurrido este jueves en el Congreso de la Nación constituye una nueva maniobra de Juntos por el Cambio por entorpecer el funcionamiento de la Cámara de Diputados, acarrea una gravísima afrenta institucional, y muestra una lamentable calidad moral, indigna de la vida en sociedad.
La repulsa no basta. Es necesario construir una respuesta colectiva pacífica y democrática que detenga de una vez y para siempre el grotesco retorno de una derecha cuyo desprecio por la libertad y los derechos de las grandes mayorías tanto dolor le han costado a la Argentina.