«El derecho a la preservación de la salud es una obligación impostergable que tiene la autoridad pública que debe garantizar ese derecho con acciones positivas», dijo Nora Aurora Cader, Defensora del Pueblo del Municipio de Viedma, tras solicitar este jueves 1 de julio a la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, que se garantice la provisión en tiempo y forma de los medicamentos y tratamientos indicados a los pacientes oncológicos que se atienden en la ciudad a través del sistema público de Salud.
Indicó que «esperamos desde la Defensoría una pronta respuesta de la gobernadora para que active los mecanismos necesarios para que se garantice la provisión en tiempo y forma de los medicamentos a los pacientes oncológicos que carecen de obra social y que se atienden a través del sistema público de salud, dado que no hacerlo compromete la salud, integridad física y posibilidades de rehabilitación de las y los pacientes».
Señaló que el sistema de Salud público debe cumplir con las prestaciones necesarias a fin de lograr la recuperación del paciente, incluso más allá de las exigencias del Programa Médico Obligatorio, toda vez que este fija un piso de prestaciones mínimas y no máximas para el aseguramiento de los derechos constitucionales a la vida y a la salud.
Cader además citó distintos precedentes judiciales que han determinado que «existe un interés superior» que no puede desampararse, que es la salud de los pacientes con serio riesgo de vida y que la interrupción de sus tratamientos puede traer aparejadas consecuencias indeseables e irreparables.
Aseveró, además, que «mientras luchamos contra la pandemia no debemos olvidarnos de otras enfermedades graves” y alertó que “tenemos que combatir la pandemia y, a la vez, seguir avanzando en el tratamiento de otras enfermedades, en particular del cáncer, porque para las y los pacientes oncológicos, la falta de diagnóstico, tratamiento y medicamentos puede ser mortal” y reafirmó que «el cáncer no tiene que ser nunca una sentencia de muerte, tampoco durante la pandemia de COVID-19”.
En esa línea, la Defensoría del Pueblo aseguró que se registran demoras injustificadas de meses y que los pacientes sufren de una gran incertidumbre en relación a la continuidad de sus tratamientos y a sus chances de superar la enfermedad sin las medicinas indicadas.
Y puntualizó que el planteo surgió luego de que un paciente de 40 años que se atiende por un tumor que le afecta los pulmones y el corazón solicitara la intervención de la Defensoría para que se le garantice la provisión de los fármacos que debe aplicarse cada 21 días de acuerdo a las indicaciones de su médico especialista, cuestión que no ha podido concretar por demoras de hasta tres meses en la entrega por parte de la farmacia del Hospital Zatti, recibiendo como única respuesta que los expedientes para la compra de los medicamentos para él y otros pacientes se encuentran demorados por razones presupuestarias y agregó que esta situación generó, en este caso puntual, un impacto negativo en el tratamiento y en la evolución de su cuadro, además de afectarlo nocivamente a nivel psicológico y precisó, además, que «mientras luchamos contra el COVID-19 no debemos olvidarnos de las personas que enfrentan otras enfermedades graves».