El legislador peronista mantuvo un encuentro institucional en la ciudad de Buenos Aires con Greta Pena, titular del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), en el que estudiaron los alcances de la norma impulsada por el viedmense y celebraron su sanción en la Legislatura de Río Negro. «Es un instrumento muy necesario para impedir la consolidación de los discursos de odio y la violencia simbólica que erosionan la democracia», coincidieron en destacar.
La semana pasada la Legislatura del Pueblo de Río Negro convirtió en ley, con el respaldo unánime del recinto, la iniciativa impulsada por Pablo Barreno que establece que los agentes de todos los niveles y jerarquías de los tres Poderes del Estado, organismos descentralizados y empresas públicas provinciales deberán capacitarse en Derechos Humanos para la prevención de la violencia institucional, el odio, el racismo, la discriminación y la xenofobia.
En ese marco, Barreno y Greta Pena mantuvieron una reunión de trabajo en la sede del INADI. La titular del organismo nacional celebró la sanción de esta ley: se puso a disposición personal e institucionalmente; y explicó que la norma es «muy necesaria» en el marco de una coyuntura atravesada por los discursos de odio y el racismo que «incluso con inteligencia» se avivan desde algunos sectores. «No se trata de ‘loquitos sueltos’ que aisladamente expresan ideas y consignas: se trata de un peligroso accionar sistemático que involucra a personas y organizaciones que persiguen el objetivo de condicionar la democracia», coincidieron.
«Esta ley es una especie de cortafuegos para la avanzada de los discursos de odio y la violencia simbólica que incluso es fomentada desde ciertos sectores políticos. Aspiramos a que esta ley genere no sólo conocimiento, sino espacios de reflexión y de reencuentro para fortalecer los valores históricos de nuestra democracia», sintetizó Barreno.
Además, trazaron lineamientos de trabajo para una mejor y más eficaz implementación de la ley. En ese marco, Barreno expresó la decisión de avanzar en la construcción de un entramado institucional (universidad, IPAP, INADI) que dote de volumen técnico-conceptual a la ley, para garantizar que su desarrollo cumpla con los objetivos fijados en el marco teórico. Y en ese sentido, el dirigente viedmense insistió en la necesidad de «articular y asimilar experiencias similares que están sucediendo en otras provincias para ganar en capilaridad territorial».