Para nosotras y nosotros como trabajadoras y trabajadores, siempre es la LUCHA, nuestra primera herramienta de vida. No nos queda otra opción. En segundo lugar la ORGANIZACIÓN para construir terreno que posibiliten salarios dignos y condiciones de trabajo saludable. Pero también, es la de construir un país más justo y soberano junto a quienes todavía sueñan con una oportunidad. Sin pensar en LIBERACION NACIONAL, en países como el nuestro, la democracia tiene vuelo corto, pues la presencia viva de la oligarquía aliada al imperialismo se encarga de diluirla o deformarla reduciendo su gozo concreto a las minorías poseedoras.
Entonces cumpas, nuestra tarea no reside en un solo tiempo y lugar, por el contrario es amplia. Por ello la lucha se da en todo tiempo y en todo lugar: laboral, organizacional y con pensamiento nacional, popular y profundamente latinoamericano. La liberación de las posibilidades populares tiene un solo sentido y un solo objetivo: el que cada uno pueda ser libre, de desarrollar sus potencialidades, su capacidad creadora y realizadora, que la vida tenga sentido, al servicio de potenciar la nación con un estado que cobije y proteja un destino de grandeza como país soberano y justo.
Este mundo capitalista cruel y despiadado, necesita ser transformado para barajar y dar de nuevo. Es un mundo que nos quiere convencer que puede funcionar sin trabajadores, que las maquinas todo lo hacen y el mercado, como mano invisible, todo por si mismo lo soluciona. Pero hay algo que al sistema como tal, le genera cosquilleo: ¿si excluyen a los trabajadores quien les consume? Que es ni más ni menos que pretender hacer andar un circo sin artistas. Para que haya consumidores tienen que haber trabajadores y ahí estamos nosotros. Como parte final de la cadena. Las trabajadoras y los trabajadores pensamos que la cadena se la puede dar vuelta con un estado que promueva a los obreros como puntal de desarrollo industrial y del consumo que lo sostenga.
Este mundo está al revés y nos toca intentar darlo vuelta. Claro que es necesario articular acciones con otros sectores ligados al trabajo en general, junto a los pequeños y medianos empresarios de la industria, de los medianos productores rurales, sectores del trabajo independiente, emprendedores, trabajadores informales, etc.
Por todo ello, hoy en una jornada teñida por la marca del dolor, si algo no podemos hacer es el papel de distraídos sobre el esfuerzo y entrega que hicieron los asalariados que nos precedieron, en la larga lucha por la dignidad obrera. Solo la dignidad permite transformar el dolor en esperanza!!
Desde aquellos mártires de Chicago o de tantas luchas heroicas en nuestro país realizadas con mucha dignidad, como por ejemplo la de los trabajadores de la forestal en nuestra patria, los compañeros de la semana trágica, los hermanos de la Patagonia rebelde, nuestros mártires de la dictadura del 76 junto a los que sufrieron el estallido del 2001. La historia nos muestra un camino de discontinuidades y avances. Debemos aprender de ellas de forma de seguir levantando las banderas de la igualdad. Y esta parte que nos toca debemos encararla con convicción y sin tristeza pero sin olvidar, con el alma cargada de esperanza de que haya un mundo mejor para las trabajadoras y trabajadores que se animen a cambiar esta realidad.
“El problema del país- decía San Jauretche- no es para pedicuros sino para cirujanos”. Pero para crear las condiciones posibles para extirpar el tumor, creemos que la tarea es “ barajar y dar de nuevo”.
Trabajadoras y trabajadores en nuestro Día salud!!!
Grupo “NAIDE ES MAS QUE NAIDE” Patagones.