La Asociación de los Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), filial Río Negro, anuncia un estado de asamblea permanente por el despido de un delegado en la Clínica Viedma de la capital provincial. El hecho significa un grave atropello a la actividad sindical y una clara muestra de ataque a la organización gremial.
“No vamos a permitir este abuso, vamos a acompañar a nuestro compañero en este momento. Juegan con la necesidad de los trabajadores, piensan que son patrones de estancia”, advirtió la secretaria general, Gloria Ovejero.
A pesar de la medida unilateral de la empresa, ATSA agotó las instancias de diálogo y negociación para conseguir un acuerdo a través de reuniones con los propietarios de la clínica, Rubén Kowalyszyn y Enrique Montero, quienes se negaron a reincorporar al delegado Gonzalo Peralta argumentado que había finalizado su contrato.
Peralta, electo de forma democrática como representante de sus compañeras y compañeros de trabajo en la institución, se le impide el reingreso producto de una actitud antisindical y mezquina, que significa un ataque a todos los integrantes de ATSA Río Negro.
“Creen que somos descartables, que no existimos. Montero y Kowalyszyn creen que pueden desechar a un trabajador cuando se les plazca”, denunció el secretario gremial, Marcelo Rodríguez.
Para frenar este atropello, las autoridades de ATSA Río Negro se instalarán en la capital rionegrina para manifestarse y denunciar ante la sociedad viedmense cómo se trata a los trabajadores de la Sanidad.