Viedma. La Asociación Trabajadores del Estado manifestó preocupación frente al cierre de oficinas de PAMI en todo el país y señaló que la resolución 2019-225 dispuso el cierre de 10 dependencias de la obra social de los jubilados, ubicadas en Piñeyro, Quequén, San Agustín, Dolavon, La Puerta, Juan Manuel de Rosas, Santa Lucía, Nonogasta, en Neuquén y en Puerto General San Martín y se declaró en estado de alerta permanente.
Rodrigo Vicente, coordinador de organismos nacionales de ATE , dijo que “el Gobierno sigue descargando penurias sobre nuestros adultos mayores, cuando lo que debería hacer es garantizarles derechos después de toda una vida de aportes al Estado”, tras la resolución 2019-225 publicada por PAMI el viernes 1° de febrero que dispuso el cierre de 10 dependencias en el país, de la obra social de los jubilados.
Vicente adelantó que ATE no va a permitir “esta avanzada sobre un segmento de la población que ya no sabe cómo seguir adelante frente a la suma de recortes” y alertó que “la quita de cobertura médica y social a jubilados llegue también a la región”.
Indicó que “estamos en estado de alerta para frenar estas decisiones que solo continúan con el desamparo” y agrego que “en un marco de inflación y aumento contante de tarifas en todos los servicios, se recortan salarios, prestaciones, medicamentos, y ahora directamente el acceso a oficinas donde miles de jubilados llevaban adelante sus trámites».
ATE repudió que “miles de jubilados deberán ahora trasladarse a otras dependencias para realizar todos sus trámites, situación que genera grandes dificultades y nuevos gastos imposibles de afrontar, además de desguazar una herramienta fundamental del Estado que debería garantizar derechos esenciales”.
El gremio denunció que con argumentos como “optimizar el uso de los recursos institucionales, o alcanzar la eficacia y eficiencia, lo cierto es que el Gobierno sigue desplegando un brutal ajuste en todo el territorio, nuevamente sobre los eslabones más débiles y los sectores más necesitados”.