La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) denunció que dos personas ajenas al Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI) ingresan desde hace semanas a la sede central del organismo en General Roca y tienen acceso a información sensible de casi 100.000 beneficiarios y beneficiarias de la obra social.
Indicó que estas personas manipulan expedientes con información importante e incluso tienen acceso a datos reservados, como patologías y enfermedades graves, y alertó que es un hecho inédito en el organismo, que “podría configurar un delito penal”, y denunció que “estas personas no solo ingresaron a documentación privada y confidencial de todos los beneficiarios, sino que intentaron dar instrucciones a algunos empleados”.
ATE reafirmó que “los hechos son de una gravedad inusitada, ya que además se trata de dos individuos que podrían estar procesados por la comisión de distintos delitos”, y decidió extender la medida de fuerza por 24 horas y acampar en el lugar “mientras avanza en la identificación de los denunciados, de quienes hasta acá conoció que sus apellidos podrían ser Zuñiga y Bianchi”.
ATE exige explicaciones urgentes al director Nacional, Esteban Leguizamo, y al director provincial, Carlos Montenegro, y no descarta presentarse en la justicia.