«Esta licencia de manera directa alivia a los trabajadores e indirectamente contribuye a fortalecer el sistema sanitario público en la provincia», dijo Rodolfo Aguiar, secretario adjunto nacional del ATE, tras el acuerdo logrado por ese gremio en Río Negro, en el que se le otorgó al personal de salud una licencia extraordinaria por el trabajo que realizan durante la pandemia.
Indicó que “esto suma derechos” y señaló que “permitirá atacar el síndrome de Burnout, el cual ya se ha generalizado prácticamente en todo el recurso humano del sector. Se trata de un estado de agotamiento mental, emocional y físico que se produce como resultado de exigencias agobiantes».
Consideró que este descanso extraordinario, adicional y remunerado es tan importante en plena pandemia porque “permitirá disminuir un cansancio físico y mental que se prolonga en el tiempo y hasta llega a alterar la personalidad y autoestima de los trabajadores hospitalarios».
Y puntualizó que «tenemos que evitar que este síndrome, que también se conoce como de desgaste profesional, siga afectando a más agentes y lograr que los equipos de salud se encuentren en mejor forma para enfrentar el aumento de los contagios, rebrote o segunda ola que podría suceder en el corto plazo».
Remarcó además que «esta licencia de manera directa alivia a los trabajadores e indirectamente contribuye a fortalecer el sistema sanitario público en la provincia».
En esa sintonía, la Asociación Trabajadores del Estado precisó que el acuerdo se realizó luego de las reuniones con la gobernadora, Arabela Carreras, y el ministro de Salud, Fabián Zgaib.
El gremio destacó también que el arreglo provincial estipula 12 días corridos de descanso que se podrán fraccionar en dos partes iguales y no afectarán al resto de las licencias ordinarias y adelantó que esta medida alcanzará a 7.600 trabajadores de la salud y no afectará la correcta prestación de servicios ni la vigente campaña de vacunación contra el Covid.