El gobierno de Viedma recibió en forma símbolica y en manos del intendente Pedro Pesatti, las llaves del gimnasio municipal Fioravanti Ruggeri, que fue «devuelto» para cumplir nuevamente su función original.
En un emotivo acto, junto a agentes y autoridades del Hospital Artémides Zatti y del ministerio de Salud provincial, trabajadores y funcionarios municipales, el intendente recordó «un año de trabajo conjunto, que nos unió en el objetivo de proteger a nuestra comunidad y que empezó mucho antes en los puestos de control caminero».
Pesatti recordó que «durante todo un largo año el ‘Fiora’ fue el vacunatorio de la comunidad de Viedma, y para que esa función fuera posible trabajaron agentes de salud junto a funcionarios y empleados municipales, que adaptaron en tiempo récord las instalaciones para ese nuevo objetivo».
«Queda en la memoria de todos nosotros un año de trabajo conjunto, intenso y sumamente gratificante para quienes vivimos día a día el compromiso y la dedicación puestos en el operativo de vacunación», agregó el intendente, que también recordó a los referentes municipales que hicieron de nexo con las distintas áreas de salud, «primero Rodolfo Artola, en el inicio de este operativo y luego José «Cucho» Encina, que supo continuar en forma brillante ese trabajo de coordinación».
También tuvo elogios para las dos direcciones hospitalarias «que encabezaron los doctores José Luis Rovasio y José Pacayut, y para los equipos del DAPA, de vacunadores, informáticos, técnicos, registradores y voluntarios que trabajaron durante este difícil año».
El intendente recordó que «en este tiempo 62.633 vecinas y vecinos de nuestra ciudad, el 77,6% de los viedmenses, ya tienen al menos una dosis. De todas esas personas 53.787 ya tienen una segunda dosis y otras 10.519 el refuerzo de tercera aplicación».
En total al 28 de diciembre, se aplicaron en Viedma 126.939 dosis. «La gran mayoría se aplicaron en el gimnasio municipal de todas y todos los viedmenses», recordó Pesatti.
Finalmente, Pesatti hizo entrega al hospital Artémides Zatti de la bandera argentina que flameó en el gimnasio Fioravanti Ruggeri desde el 29 de diciembre de 2020, cuando se inició el operativo, a la que el intendente llamó «la bandera de la lucha», y que se retiró del mástil hoy, como símbolo de este año de trabajo conjunto.