A grandes crisis, grandes oportunidades

Cada vez más seguido escuchamos hablar de crisis en estos tiempos; crisis en la economía, la familia, los valores. ¿Cómo encontrar una oportunidad ante estas y otras situaciones que parecerían no mejorar?

Cuando algo anda mal normalmente le llamamos crisis, a veces parecería que la única crisis que existe es cuando nuestra economía familiar se ve afectada. ¿Esto es así?

Aplicamos esta palabra a muchas situaciones; cuando algo anda mal en política, en la economía, la familia, el matrimonio, en asuntos relacionados con la enfermedad, la ansiedad, etc.

El filósofo y escritor argentino Jaime Barylko, entre sus definiciones de crisis dijo, “es cuando algo se rompe”.

¿Cuántas cosas se han roto en nuestra sociedad  además de la solidez económica de muchos hogares? A veces parecería ser esto lo que más preocupara. ¿Y la crisis de los valores, la moral, la ética?

Estamos acostumbrados a escuchar y a leer sobre  personas que delinquen, ‘entrando por una puerta y saliendo por otra’, como si nada pasara, y  casi sin sorprendernos, mirar que la vida parecería valer menos que un celular o un par de zapatillas.

La crisis no está en un determinado sector, se encuentra en el conjunto de seres que formamos parte la sociedad.

Parafraseando a José Luis Prieto,  ‘pensamos que para que estas y otras situaciones cambien o mejoren, el sistema debe cambiar- cosa difícil-. Protestar podría ser otra opción-pero mucho no se ha logrado con estas acciones-. Reuniones de líderes mundiales- que luego no cumplen lo que prometen y todo sigue igual o peor’-.

En chino, la palabra crisis se traduce como (Wei Ji) y está formada por dos caracteres. El primero es Wei, que significa peligro, y el segundo es Ji, que significa oportunidad. Ya sabemos que en la actualidad existen muchas oportunidades en China, es una de las principales potencias mundiales.

La respuesta a la búsqueda de oportunidades para salir de cualquier tipo de crisis, está en nosotros y en el camino que escojamos tomar para avanzar.

Desde la fe, la única solución está en dejar que Dios transforme nuestra vida interior, solo  así cambiará nuestra manera de pensar y de actuar.

Como dijo alguien en cierta ocasión, “no le digas a Dios lo grande que es tu problema, decile al problema lo grande que es tu Dios”.

Para el que cree en Dios, todas las cosas son posibles, San Marcos 9:23 (La Biblia)

Pastor Aldo Pier

aldopierpr@hotmail.com

Face: Aldo Daniel Pier

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *