Cuando hablamos de personas con discapacidad, es importante referirnos a tal condición cuando esto sea pertinente. En redes sociales, medios de comunicación u otros ámbitos donde interactuamos a menudo podemos encontrar expresiones como «un ciego», «un discapacitado» o «un chico Down», por ejemplo; todos casos donde la discapacidad es un dato sin importancia dentro del contexto.
Con esto se refuerza una imagen de las personas quitándole rasgos de individualidad e identificándolas sólo en relación a su discapacidad.
Siempre, al referirnos a una persona en particular, lo correcto es llamarla por su nombre, como a cualquier otro individuo. En caso de que debamos referirnos a la discapacidad, la expresión correcta es la de ‘persona con discapacidad’. Hablamos siempre en primer lugar de las personas y, recién después, de la discapacidad como una de sus características.
La Defensa Pública en cada uno de los casos donde aborda historias personales que conectan con esta temática, pone el foco en reconocer, valorar y naturalizar la diversidad.
Entonces, ¿cómo es?, ¿persona con capacidades diferentes o persona con discapacidad?.
La expresión «persona con discapacidad» proviene del modelo social que pone en primer lugar a la persona y destaca luego que la persona tiene, entre muchas otras características, alguna discapacidad. Desde esta visión, la discapacidad queda definida por la relación de la persona con las barreras que le pone el entorno. Esta terminología está sustentada por la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y lo importante es que fueron las mismas quienes participaron en su formulación.
Por su parte, hablar de «capacidades diferentes» es un eufemismo que no reconoce la diversidad, ya que al fin y al cabo, todos tenemos capacidades diferentes. El concepto proviene de una campaña electoral mexicana y carece de sustento académico o de reconocimiento entre las organizaciones de la sociedad civil especializadas.
Asdra -Asociación de Síndrome de Down de la República Argentina- en su sitio oficial resalta que «la forma en que nos expresamos define y difunde maneras de ver el mundo y de entender a las personas. Esto tiene consecuencias en el respeto de los derechos de esas personas, por eso es de vital importancia expresarnos correctamente y decir personas con discapacidad».
Desde la Defensa Pública se acompaña a cada persona en su realidad concreta, escuchando sus necesidades, respetando su autonomía y promoviendo un trato justo. En muchas oportunidades, se trabaja en conjunto con familias, profesionales de salud, servicios locales y organismos estatales.