70 años de la provincialización: «A mayor crisis, mayor institucionalidad»

En el acto conmemorativo por la provincialización de Río Negro, la jueza del Superior Tribunal de Justicia, Liliana Piccinini, expresó su satisfacción por la fecha: “Recibí con alegría que en 2016 nuestra Legislatura instaurara este día como el día del nacimiento de la provincia”.

Remarcó la juventud de Río Negro y el valor de construir su historia: “Esta provincia nuestra es muy joven, y como provincia joven que es, tiene historia, historia contemporánea que hemos vivenciado y seguimos construyendo”.

Liliana Piccinini destacó la transformación del Poder Judicial, especialmente durante la pandemia: “En 2020 dejamos de hacerle caso a la frase de ese presidente y aceleramos a fondo, a través de la digitalización y la informatización”. Celebró que hoy se cuenta con “el sueño cumplido del ‘papel cero’” y con un “Poder Judicial abierto y cercano a la gente”.

También puso en valor el rol clave que cumplen los 49 juzgados de paz distribuidos en todo el territorio provincial: “Son los artífices de la justicia preexistente”. Subrayó que desde esos espacios se brinda el primer acceso a justicia a las y los ciudadanos, y destacó que “también llegó la informatización, la digitalización”.

Finalmente, al repasar la historia constitucional de la provincia, subrayó que la Constitución de 1957 fue pionera en reconocer el amparo antes que la Corte Suprema nacional, y cerró con una reflexión institucional:
“A mayor crisis, a mayor emergencia, mayor institucionalidad: hay que proteger las instituciones”.

*Discurso completo*

Buenos días a todos, a todas: Es para mí importante esto que está ocurriendo. Recibí con alegría que en 2016 nuestra Legislatura instaurara este día como el día del nacimiento de la provincia.
Río Negro como provincia joven que es, tiene historia, historia contemporánea que hemos vivenciado y seguimos construyendo.

De la historia debemos aprender los aciertos de los hombres y mujeres que construyeron esta provincia y también de los errores, para no repetirlos.

Yo recuerdo que, en oportunidad de poner la cápsula del tiempo, teníamos un acto a pleno sol con las nuevas generaciones, estaba lleno de guardapolvos blancos y, en ese momento, me surgió la idea de exhortar a la docencia para que les enseñen la historia, para que les enseñen a ser ciudadanos, para que les enseñen todo lo que tiene que ver con el esfuerzo y con el estudio, con la educación. Porque allí, probablemente, estuviese el próximo gobernador o gobernadora de la provincia, de acá a 50 años, cuando se vuelva a abrir esa cápsula.

Y creo que esto de poder festejar nuestro nacimiento como provincia es marcar y empezar a contar nuestra historia, porque a diferencia de otras provincias, obviamente no tenemos esas tradiciones y esas grandes historias de conformación de la Nación. Pero sí tenemos historia, sí tenemos tradiciones y sí las vamos a seguir construyendo a medida que la transmitamos a las generaciones futuras.

Yo, en representación de uno de los poderes del Estado, debo decirles que el Poder Judicial también es más joven, porque tuvimos plena jurisdicción en 1960. Desde el Poder Judicial siempre se ha trabajado para mejorar.
Y acá corríjame, profesor Pesatti, a ver si le adjudico a un presidente de la Nación una frase que nunca dijo, porque le han inventado muchas frases. Creo que dijo que era partidario de lo progresivo porque no le gustaba apretar el freno ni el acelerador porque eso arruinaba los frenos y arruinaba el motor.

Y nosotros fuimos progresivamente modernizando el Poder Judicial, hasta que en el año 2020 dejamos de hacerle caso a la frase de ese presidente y aceleramos a fondo: pusimos sexta y aceleramos a fondo, porque había que brindar el servicio de administración de justicia en momentos de pandemia, en momentos en que no podía haber audiencias, en momentos en que no se podía recibir a los litigantes.
Y en ese momento decidimos darle al Poder Judicial toda la fuerza, la energía y la creatividad, a través de la digitalización y la informatización.
Hoy tenemos prácticamente el sueño cumplido del “papel cero”. Tenemos también la modernización en el sentido de tener un Poder Judicial abierto y cercano a la gente.

Y voy a rendir honor, ahora que están los comisionados, a nuestros 49 jueces y juezas de paz de la provincia, que son los artífices de la justicia preexistente. Allí, en esos 49 juzgados de paz, también llegó la informatización, la digitalización. Tienen todos acceso a internet y telefonía IP, gracias a la creatividad de nuestra Dirección General de Informática.

Y ellos son los que están continuamente dando el primer acceso a la justicia. Sin olvidarme del sistema multipuertas que nos coloca en el mapa de la Corte Suprema como una de las provincias que tienen más mecanismos de acceso a la justicia en el concierto del país, de las restantes provincias y de la propia Corte Suprema: a través de Casas de Justicia, centros de mediación, oficinas de atención a la víctima de la Procuración General, oficinas de atención a las personas.

Todos modos de brindar acceso a los ciudadanos y ciudadanas rionegrinas, de darles real acceso a la justicia.
Y de la historia solo me restaría decirles que, como rionegrinos y rionegrinas, tenemos que estar orgullosos de nuestra primera Constitución, la Constitución del 57, y rescatar de esa Constituyente el espíritu de vanguardia que tuvieron.

Hay un dato que no sé si todos conocen: esa Constitución del 57 no solamente reconoció el municipalismo, la autonomía municipal, sino que también, por una cuestión temporal, la Constitución rionegrina estableció el amparo. Y meses después, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en una interpretación bastante complicada y pretoriana, reconoció el amparo.

O sea, nosotros, antes que la Corte Suprema, reconocimos la acción heroica del amparo. Ese es un detalle que en las escuelas debiera remarcarse y explicarse qué significa la acción de amparo.
Y otro detalle: la Constitución del 57 y la Constitución del 88 no nos denominó a quienes detentamos la cabeza del Poder Judicial como Corte. Fuimos, en la Constitución del 57, un Tribunal Superior, y en la del 88, un Superior Tribunal.

Al igual que todas las provincias patagónicas, nos diferenciamos de esa denominación de Corte que hacía reminiscencia a los cortesanos del rey. Y estos detalles históricos –por eso digo que hay que rescatar lo bueno y aprender de los errores para no repetirlos– forman parte de la historia institucional rionegrina.

Y hay algo, un apotegma que a mí siempre me gusta recordar y repetir, porque ya a mi edad he vivido muchas crisis en este país y también en esta provincia. Y ese apotegma reza que, a mayor crisis, a mayor emergencia, mayor institucionalidad: hay que proteger las instituciones, porque esa es la manera en que se solucionan los problemas, tanto de lo político como de la política, para generar el bienestar general de la ciudadanía y también para afianzar la justicia. Muchas gracias.

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