Cooperativa Indigena, un modelo de organización que es un ejemplo a seguir

Carlos Roberto Mardones, titular de la Cooperativa Ganadera Indígena Limitada se refirió a la actualidad de esta noble institución, habló sobre cómo están afrontando la pandemia de coronavirus y las expectativas para los tiempos que se vienen.

En conversación con el diario digital EstoQuePasa, Mardones comentó que la cooperativa es oriunda de Ingeniero Jacobacci, provincia de Río Negro y que fue fundada un 15 de septiembre de 1973, a partir de una experiencia precooperativa que se inició en 1971.

Actualmente la institución cuenta con 180 socios activos, a los que se suman 20 pasivos, conformando un total de 200 asociados, todos productores ubicados en un radio de 200 kilómetros a la redonda de ingeniero Jacobacci, incluidos algunos de la vecina provincia del Chubut.

Actividades

Al ser consultado por la actividad que desarrollan, Mardones explicó que “nosotros nos dedicamos puntualmente a la comercialización de lana y fibra mohair”.

El aporte del conjunto de los asociados hombres y mujeres “han hecho llegar a nuestra entidad a ser el modelo de organización a seguir, lo cual permitió que se formaran otras cooperativas ganaderas en la región, a ser partícipe del Consejo Asesor Indígena, a ser la primera cooperativa en exportar fibras al extranjero, a Fundar la Federación de Cooperativas de la Región Sur, administrar el Mercado Comunitario de San Carlos de Bariloche por dos años, a obtener el RUCA, gestionar proyectos de repoblamiento caprino y ovinos, financiamientos, etc”.

Además de esta actividad, “nos hemos hecho fuerte en la comercialización de chivo y cordero orgánico, que se engorda naturalmente, a pasto de campo, alimento sano en donde no exite el balanceado”.

Con la venta, comentó, “hemos recorrido bastante la provincia de Río Negro y realizado convenios con distintos municipios”.

No obstante, ante la situación de pandemia que estamos atravesando, “vamos a ver este año si podemos salir a vender como antes a lugares como Ingeniero Hurgo, Villa Regina, General Roca –Fisque Menuco-, Allen o San Carlos de Bariloche, donde mayormente vendemos los chivos”.

Pandemia

Al ser consultado por la situación de COVID19 y las expectativas para lo que resta del año, Mardones expresó que “cuando se inició la pandemia habíamos logrado vender la lana preparto, eso fue un alivio grande. Después tuvimos una atraso con la venta de la lana posparto, pero pudimos lograr hacerlo y sacar un buen precio”.

En cuanto a las expectativas, señaló que “para fin de año tenemos la esperanza de que esto mejore porque si no estaremos complicados. Igualmente podemos decir que hace un tiempo no había precios, pero hoy se está moviendo algo y hay gente que está comprando”.

Frente a este panorama y como medida de cuidar a los productores, que en su mayoría son personas de avanzada edad, “nosotros decidimos al inicio de la pandemia salir al campo para evitar que la gente venga a la ciudad, así evitamos contagios”.

Por otra parte, “al ir a cada uno de los campos decidimos no compartir nada, algo que siempre fue habitual en nosotros y la gente de campo, pero ahora no podemos hacerlo. Fue una decisión que tomamos para cuidarnos, pero también para cuidar a los productores porque esto del COVID está en todos lados y en el campo no queda gente joven, entonces  hay que cuidarlas”.

Otro inconveniente que se desató, pero que está siendo superado fueron “los temporales de nieve, que afectó mucho a la Línea Sur rionegrina. De todos modos de apoco vamos saliendo de esta crisis”, finalizó Mardones.

 

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